Autoridades de Cultura realizan acciones para proteger camino inca en Junín

La Dirección Regional de Cultura (DRC) de Junín realizó el diagnóstico del estado de conservación de una sección del Qhapaq Ñan/Sistema Vial Andino, en el tramo que une los centros administrativos inca de Tarmatambo y Hatun Xauxa, ubicados en esa jurisdicción, se informó hoy.

Durante los trabajos se constató, junto a un agente policial, los daños ocasionados a la mencionada vía prehispánica en el paraje de Carampa Rupas, en el sector conocido como Lomo Largo, en las alturas del distrito de Acolla (Jauja).

Estos daños fueron ocasionados por la expansión de campos de cultivo de maca, dentro de las tierras de la comunidad campesina de Sacas.

El equipo de arqueólogos de la DRC de Junín, integrado por Marco López Cervantes, Joel Mendoza Palacios y Manuel Perales Munguía, acompañados del suboficial PNP Nilton Terreros Chanco de la comisaría de Acolla- verificó que los cultivos de maca han debilitado los muros laterales de piedra del camino inca a lo largo de una longitud de más de dos kilómetros.

Asimismo, se observó que el tránsito de vehículos motorizados por la vía prehispánica, como camiones y tractores con los cuales algunas personas inescrupulosas han accedido a los terrenos agrícolas, ha provocado la alteración de escalinatas y muros de contención.

Frente a esta situación, la DRC Junín iniciará, en coordinación con la sede central del Ministerio de Cultura, el proceso sancionador correspondiente contra los responsables de este atentado contra el Patrimonio Cultural de la Nación, indicó el arqueólogo Marco López Cervantes.

Al mismo tiempo se iniciarán las investigaciones pertinentes con la finalidad de identificar a los responsables de la destrucción parcial de algunas plataformas arqueológicas de piedra asociadas al camino inca en los parajes de Mesapampa e Ingapmisan, informó Joel Mendoza Palacios, arqueólogo de la misma Dirección Regional.

El Qhapaq Ñan, en el tramo que une Tarmatambo y Hatun Xauxa, pertenecía al eje vial inca que recorría las serranías de los Andes Centrales, uniendo Cusco y Quito.

En las alturas de Lomo Largo, entre las provincias de Tarma y Jauja, este camino llega a tener más de veinte metros de ancho, presentando muros de contención de piedra, escalinatas, secciones empedradas y restos de posibles ductos de drenaje y otros rasgos similares.

Por su importancia como una vía que permitía el flujo de bienes, recursos y poblaciones entre centros administrativos como Pumpu, Chacamarca, Tarmatambo y HatunXauxa, este tramo merece urgentes acciones de conservación, acotó Manuel Perales Munguía, arqueólogo de la DRC Junín.

Por último, afirmó, que el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección Regional, está efectuando el registro del indicado tramo del Qhapaq Ñan, a fin de impulsar futuros proyectos orientados hacia su puesta en uso social.

De: www.andina.com.pe