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De campo de fútbol a campo de refugiados, el estadio Garcilaso de Cusco como nunca antes lo viste (FOTOS)

En plena pandemia de COVID-19 el primer escenario deportivo de Cusco se ha convertido en el hogar provisional de cientos de caminantes provenientes de todo el país.
De campo de fútbol a campo de refugiados, el estadio Garcilaso de Cusco como nunca antes lo viste (FOTOS)

Para un cusqueño el Estadio Inca Garcilaso de La Vega es sinónimo de alegría, este recinto fue testigo de la increíble campaña de Cienciano que le otorgó la Copa y Recopa Sudamericana en el 2003 y 2004, y del retorno del cuadro ‘Papá’ a la Liga 1 el año pasado. Sin embargo hoy en el primer escenario deportivo de la Región Imperial no se juegan partidos de infarto ni se albergan deportistas, más bien se acoge refugiados; personas que cumplen aislamiento en el lugar y se juegan el partido más importantes de sus vidas, contra el coronavirus.

El cemento de este campo deportivo ahora es ocupado por carpas, colchones y cocinas, donde antes había gimnasios y espacios dedicados a diferentes ligas deportivas, ahora se encuentran familias enteras, que llegaron procedentes de todo el Perú y deben permanecer en el lugar al menos 14 días a fin de no infectar a sus seres queridos al volver a casa.

Un hogar provisional

Correo conversó con José Farfán, director del Plan Copesco, institución del Gobierno Regional de Cusco, encargada del estadio Garcilaso. El funcionario contó que las instalaciones del perímetro deportivo han tenido que girar radicalmente de rumbo debido a la pandemia del COVID-19 y que se ha llegado a albergar hasta 689 personas en una noche, con toda la implicancia que esto corresponde.

“Primero se pensó en acoger a ciudadanos cusqueños que pasaban por apuros, pero después llegaron personas provenientes de todo el país, a quienes no podíamos negar la acogida, convirtiéndose así en un refugio nacional, y hasta internacional porque hemos llegado a tener a turistas extranjeros”, señaló.

El número de ciudadanos que se hallan a la vez en el estadio es difícil de predecir, a diario entran y salen buses repletos de personas que han sufrido alguna contingencia por la pandemia, ellos se suman a más de 30 profesionales en Salud que los atienden y otros 30 trabajadores del Gore Cusco que se encargan de logística y organización.

¿Pero cómo se alimenta a tanta gente? El citado director tiene la respuesta. Trabajosos turnos, mañana, tarde y noche y ollas comunes preparadas con toda clase de insumos, brindan alimento suficiente para todo aquel que pase estadía en el lugar, “a veces la comida sale bastante rica, a veces no tanto, pero lo más importante es que nunca falta alimento para los refugiados”, señala optimista el funcionario.

A mal tiempo, darle prisa

Juana H. Llegó de Lima hace poco, ella se fue a trabajar a la capital junto a sus dos hijos y su esposo, al final se terminó separando de este y se convirtió en padre y madre de sus pequeños.

Cuenta que el Estado de Emergencia por coronavirus la agarró desprevenida, como a todo mundo, ella acababa de comprar un carro salchipapero para trabajar en Comas, pero decidió dejarlo todo y retornar a Cusco.

“Si las cosas se ponen más difíciles prefiero estar en mi tierra, acá tengo a mi mamá y podemos vivir en su terrenito, no tenemos mucho pero podemos sobrevivir, antes de mudarnos allá yo sé que tenemos que pasar este aislamiento, si es por el bien de todos está bien”, refirió.

Como ella cientos de personas tratan de acomodarse como pueden, hubieron voces de protesta por lo incómodo de los colchones o falta de duchas para todos, pero es necesario comprender que se trata de una emergencia, y de un recinto acondicionado para refugio.

Llaman a apoyar iniciativa

“Los estadios son infraestructuras pensadas para llevar a cabo eventos con límite de tiempo, no para albergar personas por días o semanas, yo sé que los servicios higiénicos se llegaron a malograr, que el agua faltó en algún momento y que a veces hace frío por las noches, pero hacemos todo lo posible por brindar un techo, una cama y alimentos para todos”, acotó.

Mientras tanto la enorme labor del personal que atiende a los refugiados continúa, desde este recinto agradecen las muestras de apoyo de comerciantes, dueños de empresas y personas naturales, que día a día se acercan portando frutas, legumbres, víveres, agua y toda clase de poyo que es inmediatamente distribuido entre los hospedados, llaman a la población a seguir ayudando a los cusqueños y peruanos que se encuentran en el estadio y demostrar que en época de crisis, la solidaridad prima.

Datos:

  • Recientemente en el verde del estadio Garcilaso se han instalado 12 carpas más con capacidad de 86 personas cada una, además de 10 baterías de baños portátiles y duchas.
  • Debido a la presencia de los refugiados las autoridades cusqueñas han apurado la culminación de los baños de las tribunas Norte y Oriente, que se hallaban inconclusas.

Cifras

  • 35 mil personas es el aforo de este recinto deportivo en las graderías
  • 75% de personas naturales de Cusco se hallan refugiadas en el estadio.

Texto + Fotos: Juan Sequeiros